miércoles, 29 de octubre de 2014

Cuando cumplí 17

Después de quedar con Mario, algo decepcionado por lo que me dijo aunque ya me lo esperaba, me habló un chico por whatsapp. A este chico lo había conocido hacía un tiempo por un chat y se llamaba Antón.

Antón era un poco más pequeño que yo, de mi misma estatura y muy guapo. Rubio, ojos marrones claritos, buen cuerpo (era del equipo de natación) y muy cariñoso.

Me sorprendió mucho que me hablara ya que yo nunca llegué a pensar que le gustarán los chicos y menos que le llegase a gustar yo. 

Seguimos hablando y acabé contándole que al día siguiente sería mi cumpleaños.
Él me felicitó y me dijo que sí quería, aquella noche podía ir a su casa para celebrarlo. 
Sus padres no estaban en casa y la tenía libre eses días. 
Muy impresionado por su 'regalo' le pregunté a mis padres sí podía pasar aquella noche fuera. Su respuesta claramente fue un no. 
Se me ocurrió una cosa en aquel momento. Hacía unos días que le pregunté a mi padre que quería ir a un sitio algo lejos de mi ciudad y sobre cómo podría ir, así que le dije que iría a la mañana siguiente. 
Mis padres no me pusieron ninguna pega a eso, por suerte, pero les mentí diciendo que tenía que coger un tren muy pronto para llegar allí temprano.

Preparé una mochila con cosas para pasar la noche con Antón e hice ver que me iba a dormir pronto ya que tenía que madrugar al día siguiente.

Cuando ya estaban dormidos aproveché para salir de casa rápidamente sin que se enterasen. Una vez fuera fui alegre y nervioso hacia el lugar de encuentro con Antón. Nunca le había visto en persona y no sabía sí me gustaría de verdad, para follar vamos.

Allí estaba él, esperándome desde no hacía mucho y nos saludamos con una sonrisa cada uno. Era mucho más guapo en persona. Yo seguía sin creerme lo que estaba pasando.

Mientras todo esto pasaba le iba contando a Mario mi situación. Le dije que pasaría la noche con un chico de mi ciudad y de que me había salido de casa sin que se enterasen mis padres. Se preocupó mucho. Bueno, no se sí se preocupó o se puso celoso, pero él no quería que fuese con Antón aquella noche. Me cabreé con él porque yo quería ir y me estaba haciendo sentir culpable por ir, como sí estuviera haciendo algo malo. Le dije que aquella noche era mía, que no me hablase hasta el día siguiente porque no quería estar más pendiente de si hacía las cosas como él quería que de disfrutar con Antón. Y apagué el móvil.

Llegamos a casa de Antón, un piso muy acogedor y rápidamente fuimos a su habitación. Empezamos a hablar sobre nosotros y poco a poco nos fuimos calentando. 

Besaba muy bien, era muy cariñoso y follaba que da gusto. Aquella noche fue cuando descubrí que era versátil. 
Durante toda la noche estuvimos follando casi sin parar. Primero uno activo, luego el otro y así hasta que ya a las 4 o 5 de la mañana nos tomamos un descanso y nos pusimos a ver qué daban en la tele. 
Pusimos la tele en un canal donde dan videoclips musicales. Sonaba "We are young" de FUN y me encantó porque aquella noche me sentía joven y vivo de verdad. Estaba feliz. Antón me abrazaba y me daba besos y me decía que le gustaba mucho. Yo también.

Encendí el teléfono en aquel momento para ver quien me había felicitado por mi cumpleaños. Una de las persiana era Mario. 

- Discutiendo contigo se me ha olvidado decirte feliz cumpleaños melón 

No le contesté porque ya era tarde y apagué el teléfono de nuevo. Me quedé dormido.

Al despertarme ya eran las 7 de la mañana y seguía en aquella habitación. No había sido un sueño y, lo mejor de todo, tenía aún Antón a mi lado. Él se había quedado también algo dormido, pero antes de dormirse me había escrito un mensaje:

- Te estoy viendo dormir y eres precioso. Yo también me voy a dormir un rato. Avísame cuando te despiertes. ❤️❤️😊

Al leerlo se me erizó el pelo. ¿Cómo habíamos congeniado tan bien? ¿Era de verdad lo que me decía? 
A mi me gustó mucho y me acerqué a él para despertarle con un beso en la mejilla. 

- Tu también eres hermoso cuando duermes, le dije.
- Buenos días guapo

Nos besamos y volvimos a hacerlo. Esta vez yo de activo y él encima de mí mientras seguíamos besándonos. 

Fue una noche mágica.

Ya más tarde, nos duchamos y desayunamos algo. Había quedado con un amigo a las 11.30 de la mañana cerca de donde vivía él, así que me tenía que ir muy a mi pesar.
Antes de irme le volví a dar un beso y nos despedimos. 
Quería volver a verle, me había gustado mucho estar con él.

Cinco minutos después de estar con él me llegó un mensaje al móvil. Era él:

- Me ha encantado estar contigo. Quiero quedar contigo de nuevo. Te quiero hermoso ❤️

Tenía ganas de volver a su casa y decirle lo mismo en persona, pero no pude, Mario estaba llamándome.

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