jueves, 8 de diciembre de 2011

Dan. 2 meses



Al poco tiempo de empezar a salir,  decidimos  empezar a quedar como pareja. Éramos aún muy pequeños para irnos muy lejos, así que nuestros encuentros eran en su casa o en la mía. Solo entonces cuando los dos estábamos solos, podíamos actuar como pareja. Por qué? Porque él quería que nuestra relación no existiera para los demásy eso llevaba a escondernos...

Al principio de empezar a salir le quería con mucha fuerza. Cada noche pensaba en él y deseaba estar con mi Dani en aquella cama fría y solitaria. El calor que sentía cuando le abrazaba me era de vital importancia en el día a día. Le necesitaba mucho, le quería. 
Sin embargo él no sentía lo mismo, o por lo menos me lo hacía notar. Todo los días era yo quien le buscaba por los pasillos del instituto para verle, era yo quien le preguntaba si le apetecía quedar tal día, era yo quien cada vez que le veía le daba un beso. Él nunca se digno a dirigir la relación, como si no le importase. Yo se lo decía, pero él me decía que me quería mucho y que le costaba mucho soltarse y tomar la iniciativa. Yo se lo perdonaba y al fin y al cabo si él era así yo no podía hacer nada. 

Cada día que le veía se me removía el estomago y no pude esconder mi felicidad, sobretodo ante mis mejores amigos de entonces: Nair y Edu. Un día estaba yo pintándole un dibujo a Dan cuando ellos aparecieron. Qué haces? -Pintando -Y quien es este tal Dan? -Un amigo del cole... -Ya claro, seguro que es tu novio. Callé. -Chicos, os tengo que contar una cosa. Soy gay y este tal Dan es mi novio. Ellos se quedaron chocados y desde aquél momento nuestra relación fue en declive. Por otro lado, mi deseo e comunicarles a mis otros amigos y amigas que tenía novio y que era Dan se hacían mas grandes. 
-Te asusta lo que piensen los demás? -No, me da igual. 
Todo marchaba bien dentro de lo que era nuestro amor, pero poco a poco la gente notó que entre Dan y yo no había simple amistad y decidieron etiquetar nos como: mariquitas, maricones, maricas, gays, incluso había alguno que nos decía lo anterior más el típico 'de mierda'. A Dan se lo decían con mas frecuencia que a mí, y se cansó.
Después de dos meses de relación él ya no me quería, dudaba de si había echo lo correcto meses atrás y me dejó. Como excusa me dijo que había una chica que le empezaba a gustar y que se había dado cuenta de que no era gay, sino que le gustaban solo las chicas, que lo nuestro había sido una tontería. 

Lo primero que hice al enterarme de la noticia fue no decirle nada e irme con una sonrisa cortada por una lágrima la cual me decía que sentía dolor. Efectivamente, me dolía, en lo mas profundo de mi pecho, como si alguien lo estuviera aplastando. Yo me negaba a aceptar lo que había escuchado, pero  al día siguiente no me dejó ni abrazarle ni rozar nuestros labios por última vez. 

Nuestra historia se acabó....               De momento.




1 comentario:

  1. me encanta tu historia, bueno la forma en que la cuentas, ya que por lo que leo es algo dolorosa, pero me haces sentir todo lo que viviste, espero la próxima entrega, escribes muy bien.

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