sábado, 28 de abril de 2012

Dan. Otoño





















El verano pasó mas rápido de lo que yo creía y en poco tiempo ya estaba en mi classe de bachillerato conociendo a mis compañeros. Por su parte Dan ya había comenzado las clases junto con Jack.

Yo estaba ilusionado ya que tenía algo de ganas de estudiar y de volever a ver a mis amigos de siempre. También me gustaba mucho la idea de ver cada día a Dan ya que íbamos al mismo insituto. El inconveniente es que no teníamos el patio a la misma hora. Pero bueno, me conformé con verle entre clases y por los pasillos. 

Mi horario era diferente al suyo y me permitia ir a buscarle por las tardes, y eso hice.
Los primeros días en que iba a buscarle eran por alguna excusa que me inventaba. Luego fueron mas seguidos, pero para no presionarle tanto algunos días me quedaba en casa. Aun así a veces me sentía mal dejándole solo por las tardes ya que yo le acompañaba a casa y pues en ella hacíamos nuestras cosas. Me gustaban esas tardes donde aun no tenia infinidad de exámenes ni muchas obligaciones y estar junto a él, la apersona que mas me importaba en aquel instante. Yo le quería y siempre le querré.

Pasó el mes de septiembre sin muchas complicaciones, aunque permanecían las mismas que en verano. Llegados a octubre decidí granizar una escapada a Zaragoza para estar con él. Nos albergaríamos en casa de mi tía durante un fin de semana en Zaragoza, donde en aquellas fechas se celebraban las fiestas del Pilar. Sus padres confiaron en mi para llevarme a su hijo. 
El dia 7 de octubre viajamos a Zaragoza. Durante el viaje no pude besarle ni abrazarle ya que, como dije anteriormente, no le gustaba hacer esas cosas en público. Al llegar a casa de mi tía nos encontramos con la casa vacía. Ella no estaba, estaba fuera y pues teníamos la casa para nosotros solos. Dejamos nuestras cosas y salimos a dar una vuelta por la calle. Hacia un poco de frío pero el señorito decía que le gustaba. Tanto le gustó que al final se resfrió.
La primera noche en casa de mi tía, quería dormir con él, teníamos la oportunidad de dormir juntos pero él no quiso... Yo me enfadé un poco pero él me lo recompensó a su manera. Al día siguiente nos despertamos temprano y salimos con mi tía a dar una vuelta por las fiestas de la ciudad. Por la tarde pues salimos otra vez y estuvimos hasta tarde. Llegué a casa agotado y pues dormí pronto y no le exigí nada. 
Al dia siguiente no se porque, Dan estaba raro, lo notaba distante. Seguramente sería porque empezaba a encontrarse mal, pero a lo mejor era por otra cosa. 
En el viaje de vuelta a  Barcelona nos dormimos, pero yo me desperté un poco antes que él y contemple lo bonito que estaba mientras dormía. Le acaricié el pelo y le hice un poco de mimos. Eso fue lo mejor de aquel día. 
Al llegar a nuestra ciudad mi padre vino a recogernos y nos llevó a casa.  Durante todo el día estaba distante.

El día siguiente era lunes y era el día 10 de octubre, día en que cumplíamos meses. Llegué al colé bastante ilusionado con verle, pero no lo encontraba. Le pregunté a Jack si sabia algo, pero me dijo que no había ido en toda la mañana. Preocupado, por la tarde fui a visitarle a su casa. Estaba enfermo. Estube con él poco tiempo, ya no estaba distante y pudimos hablar de nuestras cosas.

Todo marchaba bien, hasta que en su Facebook empecé a notar cosas raras, especialmente publicaciones por parte de algunas chicas. Al principio no le di importancia, pero cuando hubo ya unas cuantas decidí preguntarle. Me respondió que no era nada, que eran solos migas. No le creí pero le hice ver que si. Poco a poco fue congeniando mucho con una chica: Carla. Carla le publicaba cosas con sentido amoroso en el muro y yo las miraba. Una vale, dos sospechoso, pero a la tercera le pregunté a Dan quien era ella. Se evadió de responderme. Le pregunté a Jack si sabia algo acerca de lo que estaba haciendo Dan y me dijo que tuviera cuidado con Carla que últimamente estaba tonteando mucho con ella. 
Indignado hablé con Dan y le pregunté de nuevo. Su respuesta fue: - Tu me dijiste que podía liarme con una chica y eso estoy haciendo...
-Vale, pero no te enamores de ella. 
En cierto modo me sentia culpable porque yo le había sido infiel con Limonet y él, incluso yo sabiendo que le gustaban mas las otras chicas que yo, aguantó el verano sin infidelidades. Finalmente cedí. 
Un jueves 17 de noviembre, Dan i yo estábamos muy contentos y felices, el amor nos envolvía de una forma muy especial, o amenos yo creía eso. Tuve la idea de pasar por casa de Jack para hablar con él un rato. Yo estaba feliz hasta entonces, después seria el principio del fin. 

Jack me contó que la noche anterior Dan le había confesado que estaba confuso con lo que sentía, que quería a Carla y a mí. Jack intentó hacerle ver que en ese momento era yo el que de verdad le importaba, pero él no hacía mas que poner pegas y pegas. Jack dejó el tema y dejaron de hablar de ello.
Después de escuchar todo lo que habían hablado yo no sabía que hacer. Estaba triste y pensando en el futuro de mi relación con Dan.

Al llegar la noche me puse a pensar, lloré por los momentos felices y dormí entre lágrimas y recuerdos. 

Al despertarme pensé que todo era una pesadilla, pero no. Recordé todo lo que había pasado y tomé una decisión: dejarle. Le llamé, me contestó en un tono feliz, y como quien no quiere la cosa se lo dije. Él tardó un poco en reaccionar. Me preguntó el porqué a lo que yo le respondí colgando. Si, es muy tonto lo que hice, pero en cierto modo ahora estoy contento con lo hecho. Siguiendo con al historia... Al colgarle, me sentía un poco mas aliviado, incluso feliz, pero no pasó mucho rato en que me di cuneta de lo ocurrido y empecé a llorar y gritar su nombre. Le había perdido definitivamente. Al cabo de tres horas de tristeza me levanté de la cama y me puse a jugar un poco la consoló para intentar olvidarme algo del tema. Mientras jugaba, de repente me llamó. Nervioso le contesté:
-Hola Dann
-¿A ti qué te pasa conmigo? 
-Ya lo se Dani, soy muy tonto, yo te quiero y eso...
-¿Y por qué me dices eso?
-No lo se...
-Pues que sea la última vez que me lo dices porque me duele pensar que lo dices de verdad.

Esta parte me gustó mucho ay que me demostraba preocupación y amor. Hay que destacar que no era la primera vez que cortaba con él. Unas semana antes ya había llegado a tal punto mi desconfianza y dudas hacia él que se lo dije. Esa vez, pero, no pude hacerlo ya que estaba con él y mi amor hacía él no me lo permitía.

-Vale, no volverá a asar. Volvemos a ser novios no?
-Si, pero como me vuelvas a decir eso seré yo quien te deje. 

Feliz, me preparé para pasar la tarde con mis amigos. 
Ya casi por las ocho de la noche pasé por casa de Dan para visitarle y verle. Piqué a su casa y respondió su madre. Se había ido al cine.
Pensé que estaría con sus amigos, pero cuando llegué a casa me llamó mi mejor amigo para contarme que había visto a Dan junto con dos chicas mas en un centro comercial. Justo en ese momento ya sabía quien eran las dos chicas: Carol y Cristina. No obstante, Dan me lo confirmó ya que pasó por al lado de mi mejor amigo y pude hablar con él. Según decía solo sabía el nombre una de las chicas que era Cristina. La otra afirmó que no la conocía de nada. Mentira.
Entonces le pregunté:
-Dan, tu me quieres?

1 comentario:

  1. OOHH! pues eso llega a pasar con chicos que no se terminan de aceptar como gay/bi, espero la siguiente entrada!

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